Comunità di S.Egidio


Andrea Riccardi
San Egidio Roma y el mundo
Coloquio con J.D. Durand y R. Ladous
Ciudad Nueva, Madrid, 1998

�No os hab�is puesto ning�n limite sino el de la caridad�.
(Juan Pablo II)

�Aqu� rezan en serio, aqu� toman la Biblia en serio, aqu� toman a los
pobres en serio�.
(Carlo Maria Martini)


�Diplom�ticos sin fronteras�, �ONU de Trastevere�, �Pan y amistad�. En Roma, un viejo convento de Trastevere da nombre a la Comunidad de San Egidio, que se ha convertido para muchos en sin�nimo de di�logo, diplomacia y, a veces, de �paz imposible�. Pero San Egidio es sobre todo otra manera de decir amigos de los pobres, de los vagabundos, de los ancianos, de los inmigrantes, de los gitanos, de los enfermos de SIDA, de los desesperados.
En la Iglesia cat�lica es una asociaci�n p�blica internacional de laicos basada en la primac�a del Evangelio y del servicio a los �ltimos. En el mundo es una de las candidatas al premio Nobel de la paz. En Italia, y en muchos otros paises, San Egidio representa un amor inteligente para los que no tienen nada, la elecci�n de la cohabitaci�n y la colaboraci�n concreta entre creyentes de diferentes pa�ses. Cristianos que no se resignan ante la injusticia, ante la tentaci�n de intolerancia y de reclusi�n: desde las bidonvilles de Buenos Aires hasta el puerto de Amberes, desde los campos de pr�fugos en Zaire hasta los desiertos humanos de la ex Uni�n Sovi�tica.
La paz en Mozambique tras diecis�is a�os de guerra civil, la continuaci�n de las negociaciones que han llevado la paz a Guatemala tras m�s de treinta a�os de guerra, y el dif�cil intento de conseguir una salida pol�tica, no violenta, para la crisis en Argelia, han hecho �descubrir� esta realidad. Pero tan s�lo es el aspecto m�s �mediatizado�.
�C�mo se concilian diplomacia y oraci�n, palabra de Dios y apertura al mundo, compromiso civil, solidaridad con los pobres y vida diaria? �Qu� significa ser �San Egidio�?
Gracias a este libro es posible, por vez primera, hacer un viaje con amplitud de miras, lejos de convencionalismos, junto a Andrea Riccardi, que en estas p�ginas ofrece su testimonio original y profundo, unido desde hace treinta a�os a la aventura inacabada de San Egidio. Aquella aventura que Riccardi empez� con algunos compa�eros de instituto en un a�o un poco especial: 1968.