Comunidad de Sant' Egidio

Amigos en la calle


Chiesa di Sant'Egidio - Roma

Las personas
sin techo
La ausencia
de la familia
La soledad
hace enloquecer
La lucha por
la propia dignidad
La tempestad
de la vida
La paradoja de ser j�venes sin futuro
Peque�as prisiones
Sin trabajo
Sin casa
Ser extranjero
La esperanza
de un futuro mejor
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Amigos en la calle
Solidaridad
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a cargo de
Francesca Zuccari

 

�Qui�nes son las personas sin techo?

En los �ltimos a�os a causa de la crisis del Estado social que ha afectado a muchos pa�ses europeos y del empeoramiento de las condiciones econ�micas de otros, ha aumentado el n�mero de personas sin techo.

Es un mundo complejo, no uniforme, compuesto por personas de edad, itinerarios y situaciones diferentes..

Cada vez m�s, los motivos que llevan a vivir en la calle son menos atribuibles a acontecimientos especiales o a historias de especial marginaci�n. Al contrario, se trata de circunstancias que pueden afectar a muchos: un desahucio, una tensi�n familiar que no se resuelve, la p�rdida del trabajo, una enfermedad pueden transformar, donde falta el apoyo necesario, a personas que hasta aquel momento llevaban una vida "normal" en personas desprovistas de todo. Por este motivo se pueden encontrar ancianos que han sufrido un desahucio, adultos que tras una separaci�n matrimonial pierden cualquier punto de referencia, y cada vez m�s a menudo j�venes sin trabajo.

Entre las personas sin techo merece un discurso a parte la presencia de extranjeros: en general se trata de j�venes que duermen en la calle s�lo durante el primer per�odo de inmigraci�n a causa de la falta de estructuras y que viven esta experiencia con humillaci�n a�n acept�ndola como un paso obligatorio para la futura inserci�n.

En algunos pa�ses, sobretodo en el Sur del mundo, pero tambi�n en los pa�ses del Este europeo, es cada vez m�s preocupante el problema de los "meninos da rua", ni�os que viven en la calle empujados por la extrema pobreza y por la disgregaci�n de sus familias.

Algunas veces entre tantos mendicantes en �frica y en Am�rica Latina, adem�s de los leprosos y enfermos, se pueden encontrar familias enteras que han perdido sus casas.

Vivir en la calle, contrariamente a lo que a menudo se pienso, no es casi nunca una elecci�n. La vida en la calle, en efecto, es una vida dura y peligrosa; es una lucha cotidiana por la supervivencia. Cada a�o muchas personas mueren a causa de la miseria o del fr�o en las ciudades del norte del mundo y en los pa�ses pobres.

Tampoco se trata de una elecci�n de libertad: quien no tiene casa vive una condici�n de gran vulnerabilidad porque est� obligado a depender de todos, aunque s�lo sea para las necesidades elementales, y est� expuesto a las agresiones, al fr�o, a la humillaci�n de ser expulsado por ser considerado persona non grata. 

La ausencia de la familia

Para muchas personas la crisis empieza y se mantiene cuando no cuenta con la familia, que nunca ha existido o que ya no funciona. La presencia femenina no es indiferente.

La soledad hace enloquecer
Algunas personas sufren problemas s�quicos. Cualquier extravagancia tiene una historia llena de sufrimiento.
La lucha por la propia dignidad
La vida en la calle es una lucha cotidiana por la supervivencia. Algunos empiezan una batalla cotidiana para mantener un aspecto digno. 
La tempestad de la vida
Entre las personas que viven en la calle el alcoholismo est� muy difundido. En estas personas no se apaga el deseo de una vida "normal", pero su condici�n es tal que parece un sue�o irrealizable..
La paradoja de ser j�venes sin futuro
La edad media de las personas sin techo ha disminuido sobretodo por la presencia de un mayor n�mero de j�venes.
Peque�as prisiones
Muchas personas han estado alguna vez detenidas. Quien se "equivoca" una vez, paga un pena doble: la detenci�n y la sucesiva repetida exclusi�n del contexto social y laboral.
Sin trabajo
La falta de trabajo es un problema que atraviesa todo el universo de la calle. El hecho de no tener una casa hace casi imposible encontrar un trabajo o conservarlo.
Sin casa
Tambi�n hay quien est� en la calle porque ha perdido el alojamiento.

Ser extranjero
Para muchas personas que emigran con la esperanza de trabajar y enviar dinero a la familia, la experiencia de la calle es una primera y dif�cil etapa, absolutamente indeseada, para poder insertarse.
La esperanza de un futuro mejor
Existe una gran demanda de un futuro diferente que todos merecen precisamente por su situaci�n dif�cil.