Como en un gran abrazo, las Comunidades de Sant'Egidio del mundo se han unido estos días en la oración y en el recuerdo de Elard Alumando, que nos dejó el 10 de junio al no poder superar una larga enfermedad que le provocó el accidente de tráfico que sufrió justo después de la gran fiesta de la Navidad.

Su muerte es un dolor y una herida para toda la Comunidad, de la que Elard fue un hijo bueno y generoso. También fue un padre para muchos, en Malawi y en África. "Siervo bueno y fiel, ya que has sido fiel en lo poco, voy a ponerte al frente de mucho. Entra en el gozo de tu Señor". Estas palabras del Evangelio de Mateo han acompañado la oración de muchos en estos días, recordando a un hermano cuya vida, generosamente gastada para los demás y para el Evangelio, ha dado mucho fruto.

El martes 21 de junio monseñor Vincenzo Paglia presidirá el funeral en Blantyre, que contará con la participación de todas las Comunidades de Malawi, de Cristina Marazzi, vicepresidente vicaria y de Paola Germano, directora del programa DREAM, así como de representantes de Italia y de otros países de África.

La oración por Elard