Un llamamiento a la paz y la convivencia para todos los nigerianos, especialmente después de una serie de graves episodios de violencia en la ciudad de Jos y en otros centros de Nigeria, "porque sin la paz ningún país puede crecer y desarrollarse". Ese es el llamamiento que ha lanzado el arzobispo Ignatius Kaigama, durante el encuentro interreligioso "Paths of Peace" organizado el 21 de septiembre en Jos por la Comunidad de Sant'Egidio y el Centro para el Desarrollo, la Reconciliación y la Paz (DREP), pocos días después del Encuentro Internacional de Münster y Osnabrück..
Junto a los líderes religiosos y musulmanes de la región también han participado en el encuentro numerosos jóvenes. A ellos, monseñor Kaigama les ha recordado que las religiones son una fuerza de encuentro y de unidad, y no un instrumento de desintegración y de destrucción.
También el emir de Wase, Alhajji Muhammadu Sambo Haruna, ha pedido a los nigerianos que condenen unánimemente toda forma de violencia. Una condena confirmada por Mallam Salis Basin, presidente de la organización musulmana juvenil Jamatu Nasiru Islam, que ha relanzado el compromiso para que todos, especialmente los más jóvenes, aprendan a vivir en paz, sean cuales sean sus preferencias políticas, religiosas y personales.
Prince Henry Ezike, en nombre de la Comunidad de Sant'Egidio, ha destacado la necesidad de que todos los nigerianos se unan y se opongan a la violencia y el terrorismo. "Últimamente se han perdido muchas vidas inocentes", ha dicho.
Tras suscribir el llamamiento proclamado en Osnabrück, al finalizar el encuentro los representantes de las distintas religiones han hecho volar palomas, signo de la recobrada unidad y del compromiso por el diálogo y la paz.
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