400 estudiantes de la Escuela de Lengua y de Cultura Italiana de la Comunidad de Sant’Egidio decidieron ir de excursión de la escuela a la ciudad y los alrededores de Aquila, la zona afectada por el terremoto de 2009. 

El uno de mayo, fiesta de los trabajadores, como lo son casi todos los estudiantes de la escuela, inmigrantes de unas 80 nacionalidades distintas, y mayoritariamente jóvenes adultos, la tradición de hacer un picnic se ha transformado en una peregrinación a los lugares de dolor para enviar a los italianos afectados por el terremoto un mensaje de solidaridad y de apoyo..

El picnic en el prado que hay delante de la abadía de Collemaggio estuvo acompañado de música, bailes, comidas tradicionales y juegos con el balón para los más pequeños. Luego el grupo se recompuso e hizo una breve peregrinación a Onna, el pueblo donde hubo más víctimas porcentualmente (40 de 280 habitantes) y que incluso Google Maps borró de sus mapas.

El testimonio de dos habitantes del lugar, que fue seguido con gran emoción y se tradujo simultáneamente a varios idiomas, entre ellos el chino, abrió la ceremonia, que continuó con una procesión silenciosa por la «zona roja» encabezada por Lina, Ahmed, Fatima y Juan, en representación simbólica de los 4 continentes de proveniencia de los estudiantes y que terminó con la colocación de una corona de flores en nombre del movimiento «Gente de paz» de la Comunidad de Sant’Egidio.