“La ultrajante ofensa al recuerdo de las víctimas de la Shoá que se ha producido precisamente los días dedicados al recuerdo de las víctimas de la mayor tragedia del siglo XX constituye al mismo tiempo una amenaza para sus herederos, los supervivientes, y para todos aquellos que creen y que trabajan por construir un mundo de paz, de tolerancia, de diálogo y de colaboración. Quien haya enviado esos macabros mensajes pretende envenenar el clima de pacífica y constructiva convivencia que se ha instaurado desde hace tiempo en la capital italiana, llevando la historia a un pasado condenado por todas las personas civilizadas.

“La Comunidad de Sant'Egidio, que siempre y estos días de manera particular está cerca de los judíos romanos, solidaria con su duelo y partícipe de sus esperanzas, quiere transmitir a la Comunidad su indignación y condena más firmes ante un antisemitismo siempre resurgente, convencidos de que los sembradores de odio no podrán imponerse a los constructores de paz".