Más de mil estudiantes de institutos de Würzburg, en Alemania, han participado en "Walk for Peace", una marcha organizada por la Comunidad de Sant'Egidio en ocasión de los 25 años de la caída del muro de Berlín. Los estudiantes recorrieron a pie el centro histórico para manifestar su compromiso por un mundo sin muros y sin exclusión.
Al finalizar la marcha los jóvenes escucharon el testimonio de Birgit Schlicke, a quien el régimen de la RDA expulsó de la escuela solo porque sus padres habían solicitado la expatriación a la Alemania occidental. La mujer pagó su negación de distanciarse de sus padres con una detención de dos años en la tristemente célebre cárcel femenina de Hoheneck, de la que salió una semana después de la caída del muro.
El testimonio de Jasmin, que huyó sola de Somalia con 15 años, haciendo frente a un terrible viaje a través de Sudán y Libia para llegar a Lampedusa, puso de manifiesto la necesidad de trabajar también hoy en favor de quienes huyen de dictaduras y de la violencia. También participó el alcalde de Würzburg, Schäfer-Blake, que dio las gracias a la Comunidad de Sant'Egidio por la iniciativa.
Muchos jóvenes, como recordó Angelica Wagner, de la Comunidad de Sant'Egidio de Würzburg, ayudan en la "Escuela de la Paz", donde niños de distintas culturas y nacionalidades aprenden a convivir. Las Escuelas de la Paz de Sant'Egidio, presentes en muchos países del mundo, son una respuesta a la cultura de la violencia y de la exclusión que afecta a muchos jóvenes y niños.
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