En total son más de 700 personas: unos doscientos amigos de la Comunidad de Sant'Egidio que se han reunido provenientes de toda Yakarta para preparar la cena y 500 invitados: niños musulmanes con sus familias, provenientes de los barrios más pobres de la ciudad, y muchas personas sin techo.

Vienen para cumplir una tradición, que en el mundo musulmán acompaña al mes de ayuno del Ramadán: el Iftar (en indonesio, "buka puasa"), la cena que se hace en común, al ponerse el sol.

Desde hace unos años, la Comunidad de Sant'Egidio da esta oportunidad a los más pobres, a los que, si bien respetan el ayuno, no tienen la oportunidad de hacer fiesta juntos: quien no tiene una casa o quien vive en los barrios de chabolas de la megalópolis asiática.

Este año un gran colegio católico, el Instituto Santa María, abre sus puertas para este encuentro, colorido y festivo, que también es un indicador del trabajo de Sant'Egidio por una convivencia no solo pacífica, sino alegre y respetuosa de la diversidad cultural y religiosa.

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