La Comunidad de Sant’Egidio se une al dolor del pueblo francés ante el gravísimo atentado que ayer por la noche se abatió sobre la ciudad de Niza. La muerte de tantas víctimas inocentes, entre las que había muchos niños, nos impulsa a todos a pararnos para mostrar nuestra solidaridad y nuestra cercanía, nuestro recogimiento y nuestra oración en recuerdo de aquellos que han perdido la vida por una lógica de violencia insensata, que tiene por objetivo mermar las raíces de la convivencia.

Ante el terror que vuelve a atacar a Europa, las Comunidades de Sant'Egidio, en todo el mundo, sienten la necesidad de intensificar su trabajo para defender la vida de los inocentes y de los más débiles. Sentimos especialmente la urgencia de parar las tropas de guerra, que en Oriente Medio y en África son el origen de tensiones y conflictos que ya no se pueden considerar locales y lejanas, sino que están dramáticamente cerca y afectan a todas nuestras sociedades.