Han pasado exactamente 30 años desde el 27 de octubre de 1986, cuando Juan Pablo II convocó en Asís a los líderes de las religiones mundiales para orar por la paz y abrir una nueva épica de diálogo. Muchos hoy se preguntan: ¿de qué ha servido el diálogo y el trabajo común de las religiones por la paz? En estos treinta años han cambiado muchas cosas y el mundo ya no es el mismo. En la ya larga historia del “espíritu de Asís”, que llega hasta hoy, podemos encontrar respuesta a estas preguntas. Y son positivas, a no ser que se prefiera rendirse a lo que nunca es inevitable, es decir, a los conflictos que se cobran cada vez más víctimas inocentes... (Continúa leyendo>>) |