"A partir de hoy Italia será vuestro país y vuestro futuro, a partir de hoy sois compatriotas nuestros y estamos felices de acogeros". Con estas palabras el presidente de la Comunidad de Sant'Egidio Marco Impagliazzo a todos la bienvenida a los 52 refugiados sirios que llenó de esta mañana al aeropuerto de Fiumicino gracias a los corredores humanitarios. Eran mayoritariamente familias –había muchos niños– que estaban acampadas en el Líbano tras haber huido de sus ciudades por culpa de la guerra en Siria.

Con esta nueva llegada, los corredores humanitarios han permitido hasta el momento que 850 personas llegaran a Italia de manera segura y legal, evitando así los viajes de la muerte por el Mediterráneo.

"Salvación, acogida e integración –ha explicado Marco Impagliazzo– son nuestros puntos fundamentales que enseñan a Europa que puede ser humano y puede integrar, más allá de la firmeza y el aislamiento". El presidente Sant'Egidio también ha recordado la propuesta, para Italia, de recurrir a la directiva europea nº 55 de 2001 que prevé una protección humanitaria frente a "llegadas masivas de desplazados", para pedir la solidaridad de los países de la Unión Europea. Pero frente a la situación difícil que se ha creado con los continuos desembarcos también ha denunciado: «En Europa todos hacen preguntas pero nadie da respuestas. Es una situación de grave bloqueo. Hay que abrir resquicios en el inmovilismo. Y hay que hacerlo cuanto antes".

Junto al presidente de Sant'Egidio, también han recibido a los recién llegados al aeropuerto Manuela Vinay, en representación de las iglesias protestantes italianas: “En cuanto a la acogida – ha dicho hablándoles a ellos– aquí encontraréis una casa y amigos. Os invito, pues, a abriros, a explicar vuestra historia a quien encontréis. Decid quiénes sois y de dónde venís. Así es como se produce el encuentro entre los pueblos".

El viceministro de Exteriores Mario Giro ha destacado que "hay que unir las mejores energías de las instituciones y de la sociedad civil. No sólo hay polémica, miedo, rabia y problemas, sino que aquí vemos los rostros de estos niños que nos tranquilizan y nos demuestran que se pueden hacer las cosas con la lógica de la acogida, sin ningún tipo de problema".

El 5 de julio, siguiendo el mismo sistema de los corredores humanitarios, llegará el primer grupo de refugiados a Francia, al aeropuerto Charles de Gaulle.

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