El martes 18 de octubre, en Moscú, en la sala de conferencias del Instituto de Europa de la Academia de las Ciencias rusa, se celebró el congreso “Una ciudad más humana: una mirada a los sin techo", organizado por los "Amigos de la Comunidad de Sant'Egidio".
El objetivo de la conferencia fue recoger exponentes de las instituciones, de la sociedad civil, del mundo de la cultura y de las organizaciones religiosas alrededor de un tema tan espinoso como la situación de los sin techo.
En toda Rusia, y sobre todo en los grandes centros urbanos, se calcula que viven en la calle entre 500.000 y un millón de personas sin techo. Es un verdadero pueblo de personas que se encuentran en la calle por distintos motivos, entre los que están la caída de la Unión Soviética a los que le siguió una privatización sin escrúpulos de las viviendas en los años 90, el desmantelamiento del sistema social, la crisis económica de los últimos años que no parece pasar.
Participaron en el congreso unas 200 personas. Fue significativa la presencia de representantes de varias instituciones federales rusas (ministerio de Sanidad y de Desarrollo Social, ministerio del Trabajo, ministerio de Interior, departamento federal de inmigración, defensor del pueblo) así como de realidades administrativas y sociales del Ayuntamiento de Moscú, especialmente de las estructuras que ayudan a los sin techo (dormitorios, centros de día, estructuras de rehabilitación, etc).
Varias facultades de sociología y de asistencia social de la universidad de Moscú enviaron a delegaciones de estudiantes. La prensa y los canales locales cubrieron la noticia del acto.
Tras el saludo del nuncio apostólica en la Federación Rusa, monseñor Ivan Jurkovic, y del primer secretario de la Embajada italiana en Moscú, Francesco Barbaro, intervinieron:
- Olga Victorovna Samarina, directora del departamento para la organización de la defensa social de la población del Ministerio de Sanidad y de Desarrollo Social de la Federación Rusa
- Sergej Michailovič Logunov, vicedirector del departamento para la defensa social de la población de la ciudad de Moscú
- El padre Michail Potokin, presidente de la Comisión para el servicio eclesial y la caridad de la Heparquía de Moscú
- Sergej Nikolaevič Smirnov, académico, director del Instituto para las políticas sociales y los programas socioeconómicos de la Escuela Superior de Economía
- Alessandro Salacone, Comunidad de Sant’Egidio
- Ilja Kuskov, director del sector para el trabajo con los sin techo del Departamento sinodal para la caridad y el servicio social
- Natalja Markova, Amigos de la Comunidad de Sant'Egidio
El viceministro de Sanidad y de Desarrollo Social envió una carta de saludo a los participantes.
Por primera vez en una conferencia de este tipo en Moscú, al inicio de los trabajos se pidió a los oradores que no utilizaran el término “bomž” (acrónimo de “sin techo”), que en la lengua rusa tiene un valor muy despectivo y discriminatorio, aunque se utilice en el lenguaje común. No se trató solo de un detalle técnico: el uso de esta sigla es signo de un sentimiento difuso en la sociedad, que deja al margen a los pobres y sobre todo a quien vive por la calle.
El congreso, como cualquier servicio de los “Amigos de la Comunidad de Sant’Egidio”, tenía como objetivo hablar de los sin techo con una mirada distinta de la habitual, humana, para ayudar a construir un discurso cultural nuevo sobre las personas que viven en la calle.
Los “Amigos de la Comunidad de Sant’Egidio”, al final de la conferencia, presentaron a los representantes de las instituciones algunas propuestas concretas para mejorar la situación de quien vive en la calle:
- rebajar los requisitos para acceder a los centros de recuperación y de tratamiento;
- obligatoriedad de asistencia médica de urgencia incluso a los ciudadanos sin documentación;
- creación de pequeños centros de día para lavarse en zonas a las que se puede llegar fácilmente desde la ciudad;
- apertura nocturna de lugares públicos en los meses invernales, para evitar la muerte por hipotermia de quien vive en la calle;
- puesta en marcha de una campaña de sensibilización entre la población sobre las personas sin techo;
- creación de una consulta sobre los problemas de quien vive en la calle formada por representantes de las instituciones y de las organizaciones que trabajan con los pobres;
- eliminación de las siglas “bomž” (acrónimo de “sin techo”) de los documentos oficiales y uso de un nuevo término que no sea despectivo en la lengua corriente.
VÍDEO: Un servicio de la televisión rusa ► |