Canciones, pijamas, calendarios y bolígrafos de regalo, en un día cálido, de golondrinas, y sobre todo amigos que se reúnen en un lugar fuera de lo habitual, el Hospital psiquiátrico judicial de Montelupo Fiorentino, para saludarse y hacer fiesta.
El sábado 24 de marzo la Comunidad de Sant’Egidio pasó junto a los internos del OPG tres horas de auténtica primavera que ponen de manifiesto que un sentimiento personal de proximidad, la voluntad de conocer el nombre, no dar por conocida la historia de los demás, puede cambiar un lugar de soledad y de pena.
En una sala de Villa Medicea cogieron el micrófono y cantaron, recitaron poesías, un texto en dialecto, voces de varias geografías que por distintos motivos han coincidido allí.
Unas sesenta personas participaron en la fiesta. En nombre de todos, Mirco, al final del día, saludó a los amigos de la Comunidad (que habían venido de Roma, Florencia y Livorno) diciendo: “desde que llegué aquí, hace dos años, esta ha sido el día más hermoso”.
QUÉ SON LOS OPG
Los OPG (hospitales psiquiátricos judiciales), que antes se llamaban “manicomios criminales”, son centros de internamiento en los que encierran a personas que han cometido crímenes (aunque sean leves), sufren problemas mentales y son definidas como “socialmente peligrosas”.
Actualmente en Italia hay unos 1.300 detenidos, que están en los seis centros existentes (Aversa, Nápoles Sant'Eframo, REggio Emilia, Castiglione delle Stiviere, Barcellona Pozzo di Gotto y Montelupo Fiorentino). La “peligrosidad social” de los internos es renovada por el juez caso por caso solo si la persona no tiene una familia o un centro en el territorio donde pueda estar; algunos cientos de ellos podrían salir inmediatamente, pero no tienen a nadie que les acoja, otros a causa de dichas prórrogas hace más de 20 años que están en un OPG.
Una encuesta realizada el año pasado por una Comisión parlamentaria, puso de manifiesto el mal estado en el que viven los internos a causa de las malas condiciones de los centros y de la superpoblación; una ley aprobada hace algunas semanas determinó que los OPG deben cerrar antes del 31 de marzo de 2013.
La Comunidad de Sant’Egidio visitó varias veces los OPG de Barcellona P.G., Nápoles y Aversa. Hizo varias fiestas y repartió ropa y productos de primera necesidad.
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