 Hoy el presidente del Consejo de Ministros Mario Monti, ha visitado el comedor para los pobres de la Comunidad de Sant'Egidio, junto al ministro para la Cooperación Internacional y la Integración Andrea Riccardi.
Tras una visita a la escuela de italiano y a los locales que funcionan como dirección postal para 7000 personas que tienen en via Dandolo la residencia legal y que, a través de la Comunidad, pueden acceder a los servicios básicos y a la asistencia sanitaria, saliendo de la marginalidad absoluta, el presidente Monti ha saludado, de mesa en mesa, personalmente, a muchos de los cerca de 200 invitados, escuchando sus historias.
Italianos que han perdido el trabajo, personas que trabajan pero que duermen en caravanas , afganos que llegaron a Italia bajo un camión y que han construido una nueva familia en Italia, viejos y nuevos pobres.
El recorrido de saludos ha acabado en una mesa en un rincón de la sala en la que el jefe del gobierno se ha sentado juntao a Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad de Sant'Egidio, para comer junto algunos invitados del comedor:
Ruggero, un ex-carrocero pensionista sin casa que vive en una caravana; Fabio que trabajaba de guardia de seguridad y con 41 años ha perdido el trabajo por una enfermedad; Edda de 76 años ha sido deshauciada con su madre de más de cien años; Marisa que ha perdido el trabajo y la casa por una enfermedad; Hagdu que llegó a Italia desde Eritrea hace 10 años y un joven gitano que trabaja de camarero pero que no puede tener una casa ya que no tiene ninguna nacionalidad.
La comida ha sido sobria, sin dulces, pero con un brindis final, seguido por unas palabras del presidente de la Comunidad de Sant'Egidio, Marco Impagliazzo, que ha querido agradecer al presidente Monti su gesto significativo "En un momento doloroso y triste para nuestro país, a causa del violento terremoto que ha afectado la región de Emilia, usted está hoy aquí, en un lugar emblemático de solidaridad. Con su gesto indica a los italianos que hace falta solidaridad, sobre todo con los afectados de la región Emilia. Es verdad: ¡Hace falta solidaridad! Le agradezco en nombre de la Comunidad de Sant’Egidio su presencia en nuestro comedor para los pobres". [ lee el discurso completo > ]
A continuación el presidente Monti ha pronunciado su discurso de saludo, dirigido a todos los presentes, que ha hecho hincapié en la Comunidad de Sant'Egidio y su capacidad de estar cerca de los más necesitados, de hablar y escuchar a todos, de ser una fuente de esperanza "que es lo que nuestro país necesita de forma particular en este momento, porque - recordó el presidente - debemos construir juntos una Italia donde la solidaridad forme parte de un crecimiento común porque a la pobreza se responde también con la amistad y la Comunidad de Sant'Egidio es el ejemplo. Vosotros - dirigiéndose a los voluntarios - no habláis de los pobres, sino que habláis con los pobres". [ lee el discurso completo > ]
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