La Comunidad de Sant'Egidio expresa sus condolencias por las víctimas y preocupación por una posible escalada de violencia contra los cristianos en el norte de Tanzania, tras el atentado del domingo pasado contra una nueva iglesia católica en Arusha, en el que murieron dos personas y otras treinta sufrieron heridas. El nuncio apostólico del país, monseñor Francisco Montecillo Padilla, que presidía la celebración litúrgica, salió ileso.
La policia local comunicó que tras el atentado fueron arrestados 6 sospechosos, dos tanzanos y 4 saudís.
El atentado de Arusha es el último de una serie de actos de violencia perpretados contra los cristianos de la región. La Comunidad de Sant’Egidio, reclama la atención sobre el riesgo de un empeoramiento de la situación y solicita la atención de las autoridades locales, recordando su presencia en todo el país, que es la segunda potencia económica de África oriental.
Las Comunidades de Sant’Egidio en Tanzania están formadas mayoritariamente por jóvenes universitarios que desde hace años están comprometidos en la oración, la escucha del Evangelio y el servicio a los pobres. Hoy están presentes en la mayoría de ciudades del país: Arusha, Dar es Salaam, Mwanza, Mbeya, Dodoma, Morogoro e Iringa. También hay 3 centros del Programa DREAM para el tratamiento del sida en Usa River (región de Arusha), Iringa y Masanga.
La presencia de la Comunidad se caracteriza en todo el mundo por su compromiso de dedicación hacia los más pobres y de promoción social a través de la escuela, las visitas a los prisioneros y a los refugiados, la promoción social y la educación por la paz.
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