En Leópolis, tras la enésima agresión de un grupo de jóvenes en la que quedó herido un sin techo, la Comunidad de Sant'Egidio organizó una oración en recuerdo de las víctimas de la violencia, que estuvo presidida por el obispo auxiliar de la ciudad. La oración se celebró en la calle, en el lugar donde se produjo el último trágico acontecimiento.

Por desgracia, en Ucrania se producen sucesos similares con una cierta frecuencia y ni siquiera son noticia, sobre todo cuando afectan a personas pobres o con problemas de alcohol. Muchas veces los agresores son jóvenes de corta edad.

La Comunidad de Leópolis –que desde hace años reparte habitualmente comida caliente a los sin techo y fomenta entre los jóvenes una cultura de atención hacia los más débiles– consideró que no podía quedarse indiferente ante estos hechos e invitó a la oración a universitarios y personas que viven en la calle. También asistieron algunos periodistas.
La oración fue conmovedora y algunos pobres se emocionaron. En la homilía del obispo y en el saludo de los miembros de la Comunidad resonaron varias palabras del papa Francisco, especialmente el llamamiento a hacer frente a la "globalización de la indiferencia" ante el sufrimiento de los demás.
Al final de la oración los amigos de la Comunidad y los pobres fueron en peregrinación a un monasterio situado fuera de la ciudad, conde pasaron el día entero en un clima de fiesta y de amistad.