El Verano de Solidaridad ha llegado también al pueblo de Djicoroni, cerca de Bamako, en Mali. Allí la Comunidad de Sant'Egidio visita regularmente a los ancianos del pueblo, la mayoría de los cuales son leprosos, que estos días están celebrando el Ramadán (los musulmanes son más del 80% de la población de Mali). Para la ocasión los jóvenes de Sant'Egidio dieron a cada anciano del pueblo 3 kg de azúcar, especialmente precioso en el país, sobre todo en este mes de ayuno.

Muchos ancianos dieron las gracias emocionados por esta amistad gratuita, algunos dijeron a los jóvenes de la Comunidad: "Vosotros sois una bendición", justo como dijo el papa Francisco durante la visita a la Comunidad de Sant'Egidio el pasado 15 de junio: "quien vive así encontrará bendición en su vida y será bendición para los demás".

Además de subrayar la amistad entre las generaciones y especialmente con quien es más pobre y está marginado como los ancianos enfermos, este gesto y las visitas semanales se han convertido en un acto importante para el pueblo. Tanto es así que mucha gente que pasa se para y se une a la Comunidad para visitar y hablar a los ancianos. Es un cambio significativo en la vida del pueblo porque marca la ruptura del aislamiento de los ancianos y sobre todo del miedo que envuelve a los enfermos de la lepra. Es el testimonio de que la solidaridad cambia la vida de las personas y su entorno.