El 12 de agosto de 1944 en Auschwitz las SS llevaron a cabo el desmantelamiento del Familenzigeunerlager, el campo para familias gitanas en Auschwitz. La expresión "desmantelar" era en realidad solo un eufemismo, porque en realidad quería eliminar a todos los internos. En los campos de concentración reinaba tal clima de terror, o de simple resignación, que las rebeliones ante una orden eran casos raros y aislados. Ya se había intentado el 16 de mayo, y a la orden de dirigirse hacia las cámaras de gas, cuatro mil gitanos, entre los que había también mujeres y niños, reaccionaron con palos, piedras y cascotes. Las SS no habían previsto una reacción así, y prefirieron retirarse. El exterminio quedó aplazado hasta la noche del 2 de agosto de aquel mismo año, y afectó a 2.897 detenidos (además de otros mil que fueron trasladados a Buchenwald, y otros que murieron de inanición).

El 2 de agosto es el día memorial del Porrajmos, el exterminio del pueblo gitano, junto al recuerdo del beato Zeferino Giménez, mártir gitano.