Con la certeza de que la paz es posible y necesaria, la Comunidad católica San Egidio realizó ayer, en el Liceo Salvadoreño, la II Jornada ecuménica por la Paz en El Salvador y el mundo.
Mario Menjívar, co responsable del servicio con las personas adultas mayores y servicio de personas sin techo, dijo que: "se han convocado a diferentes confesiones religiosas pues toda fe y confesión religiosa tiene a Dios con el nombre de paz. Ninguna religión puede usar el nombre de Dios para la guerra o para la violencia porque la fuente, el nombre de Dios es la paz".
La Comunidad nació en Italia hace 42 años, fundada por Andrea Riccardi, quien quiso que mediante el servicio a los demás, se respondiera y viviera el Evangelio de Jesucristo.
En El Salvador, la comnidad funciona desde 1980. Las jornadas mundiales por la paz, con la participación de líderes de distintas denominaciones religiosas, nacieron el 27 de octubre de 1986, cuando el beato Juan Pablo II, Papa de la iglesia católica en ese tiempo, convocó una Jornada mundial de oración en Asís, Italia, a la que asistieron representantes de las grandes religiones del mundo.
Posteriormente, la Comunidad retomó el objetivo de la citada Jornada y desde esa fecha promueve el espíritu del encuentro en Asís, el que continúa viviendo con eventos anuales desde 1987. En el país es la segunda ocasión en la que se organiza, explicó Menjívar.
"Ahora nos unimos diferentes hombres y mujeres de diferentes confesiones religiosas para pedir al Señor el don de la Paz para el país, ante la violencia que vive, pero también para el mundo", indicó.
En el evento hubo representación de la iglesia católica, de la anglicana, luterana, bautista, de la judía, y de la fe musulmana, entre otras. "Todos hemos hecho una oración cada uno desde su fe para que Dios nos conceda la paz al país y a tantos países que sufren la violencia, la guerra y que se pretende justificar, la violencia en nombre de Dios", explicó.
El máximo líder de la iglesia católica, el Papa Francisco, en su reciente visita a Nueva York, Estados Unidos, en el Museo en Memoria de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, llamó a toda la humanidad a trabajar por la paz del mundo sin importar credos o religiones.
"En las diferencias es posible vivir en un mundo de paz, es posible reunirnos desde las diferentes lenguas, culturas, religiones y alzar la voz contra todo lo que quiere impedirlo. Digamos no a todo intento uniformante y si a toda diferencia reconciliada", dijo en esa ocasión el Pontífice, quien ya ha anunciado el tema de su mensaje en la 49º Jornada Mundial de la Paz, a realizarse el 1 de enero de 2016: "Vence la indiferencia y conquista la paz.