Primera mujer líder de un sindicato en África, desde el 2000 es Secretario General de la Confederación Nacional de Trabajadores de Guinea.
Participó activamente desde el principio en las conversaciones patrocinadas por la Comunidad de Sant’Egidio para la promoción del diálogo y la democratización de Guinea. De hecho, tras el golpe de Estado en el país en 2008, después de la muerte del presidente de Guinea Lansana Conté, pidió la mediación de Sant’Egidio como garante de una transición pacífica del país hacia elecciones libres y democráticas.
El acuerdo político global, firmado en Roma en julio, gracias a su incansable trabajo, es un acto importante que permitió el desarrollo pacífico de las elecciones y que está conduciendo al país hacia el establecimiento de un gobierno de unidad nacional.
(septiembre 2010)
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