Visita a los ancianos junto a la Comunidad de Dream de Beira (Mozambique)
9 de marzo de 2011

La Comunidad de Dream de Beira después de la Pascua del año pasado empezó a visitar a los residentes de un centro gestionado por el Ministerio de Acción Social de Nhangau, a unos 25 km de Beira. 

Es el único centro de este tipo de las provincias de Sofala y de Zambesia:  25 casitas, que en el pasado eran alojamientos militares, sin energía eléctrica ni agua, que en la actualidad dan cobijo a muchos ancianos abandonados.

Es sábado. Se sale de Beira a las 6 de la mañana con cestos de comida y zumos de fruta que se han conservado frescos en el frigorífico portátil. El viaje es bastante largo y difícil, sobre todo los últimos 16 km de carretera, que recorren bicicletas y camiones cargados de gente.

Viven allí 73 personas: 12 niños, 3 leprosos, 4 discapacitados y 54 ancianos. Todos tienen historias de pobreza y abandono. Casi nadie conoce su edad, las mujeres ancianas no hablan portugués, sólo dialectos locales. Los hombres, en cambio, que han viajado por trabajo, incluso en las plantaciones de tabaco de Zimbabue, hablan portugués y algo de inglés. A través de sus vidas se puede recorrer la historia de Mozambique, desde la época colonial, hasta la guerra civil y finalmente la paz.

Pasqua habla de sus 7 hijos que la enfermedad y la guerra se llevó. Un joven nos dice que nació en el centro y que nunca había salido de allí. Isabel enseña las manos y los pies marcados por la lepra y recuerda que su enfermedad se remonta a la época colonial. Está feliz de volver a ver a Leonor y no deja de darle las gracias por la tela que le ha regalado y que se pone con orgullo. También Chica da las gracias por el precioso pote de crema para la cara, que le han regalado y que deseaba desde hacía mucho tiempo.

Gran parte dei bambini è lì con i nonni, il più piccolo ha circa 2 anni, tutti hanno una gran voglia di giocare.
Le risorse disponibili sono poche, il cibo scarseggia, in alcuni giorni purtroppo non e’ sufficiente per tutti.
E’ vivo il ricordo del pranzo di Natale, un giorno di grande festa e di cibo buono e abbondante.
La visita si conclude con un saluto a Maguinezia che prendendo le mani della sua giovane amica di Dream dice “Quando sono sola penso a voi e mi sento più forte….”.

Il tragitto del ritorno sembra più breve e meno accidentato, riempito dai volti, dai sorrisi, dai progetti per il futuro….