“Cuarenta años de abusos nos han dado una visión clara de nuestro futuro”: para Fahti Mohammed Baja, miembro del CNT (Consejo de Transición Nacional de Libia), que ha intervenido esta mañana en el congreso de la Comunidad de Sant’Egidio de Múnich titulado “Destinados a convivir”. “En Libia nos espera una nueva Constitución, con los tres poderes separados y la independencia del poder judicial, libertad de prensa y de información, libertad de protestar pacíficamente, construcción de partidos políticos y sindicato”.
Pero todo eso deberá tener en cuenta una planificación a favor de las masivas franjas de población afectada por la pobreza.
“Desde 1995 Libia ingresa por la venta del petróleo 80.000 millones de dólares al año –continúa Baja–. Una buena parte de ese dinero deberá emplearse para la reconstrucción y para luchar contra el desempleo y el analfabetismo”.
Así, la nueva Libia “podrá crecer tolerante y podrá rechazar el fanatismo y el terrorismo y archivar el libro verde de Gadafi”. |