La fecha de la beatificación de Óscar Romero ya se ha fijado: la ceremonia se celebrará en San Salvador el próximo 23 de mayo. Lo ha anunciado hoy, durante su visita a El Salvador, monseñor Vincenzo Paglia, postulador de la causa del arzobispo mártir. Se cierra así con los honores de los altares el largo y arduo camino de la causa de canonización del pastor asesinado "por odio a la fe" el 24 de marzo de 1980 por los escuadrones de la muerte asociados al régimen, proceso que se ha desbloqueado por voluntad del papa Francisco.
Es significativo que la comunicación oficial del día de la solemne celebración, que estará presidida por el prefecto de la Congregación de las causas de los santos, se haya fijado precisamente la vigilia de otra conmemoración: la del asesinato del jesuita salvadoreño Rutilio Grande, que se produjo el 12 de marzo de 1977, tres años antes de la muerte de Romero. El padre Grande, que fue asesinado junto a dos campesinos mientras iba a decir misa en una zona rural, fue la primera víctima de la violenta persecución. También hay ahora en curso una causa de canonización del sacerdote, instruida por la diócesis salvadoreña a principios de enero. Y es intención de la Iglesia centroamericana llevar esta causa en paralelo a la de Romero hacia el pleno reconocimiento de la santidad. El motivo es el siguiente: el "estrecho lazo que los une, en una perspectiva teológica y pastoral", porque, como afirma monseñor Paglia, "es imposible comprender a Romero sin comprender a Rutilio Grande". (Askanews) |