La Mina es un barrio del área metropolitana de Barcelona que normalmente vive un gran bullicio en sus calles y plazas. Estas últimas semanas se ha convertido en un desierto. La gente se ha quedado encerrada en sus casas y unas 100 familias han dejado el barrio. Muchos niños no van a la escuela. Otros como Saray dice: “tengo miedo porque hay muchos policías y no podemos salir al patio de la escuela”. El enfrentamiento entre familias y el miedo a represalias se ha desencadenado como consecuencia de la muerte de un joven de 28 años en una discoteca del Puerto Olímpico.![](/immagini/varie/14(1).jpg)
La Escuela de la paz es una respuesta concreta al clima de desconfianza y agresividad que se está viviendo. Niños y jóvenes de diversos orígenes conviven y manifiestan su amistad y deseo de construir un barrio en paz. Muchos de ellos son gitanos, pakistaníes y marroquíes; son un reflejo de la diversidad del barrio y testimonian que es posible vivir juntos. La primera respuesta que han dado los jóvenes por la paz de la Comunidad de Sant’Egidio a este clima de desconfianza ha sido encontrarse para orar juntos por la paz. “Gracias por esta oración y darnos esperanza” expresaba el joven Víctor. Cristina, una joven madre, agradecía la amistad con la comunidad y la oración por la paz y añadía: “Siempre salen cosas malas del barrio, nadie se da cuenta que muchas madres nos levantamos a trabajar a las 5 de la mañana, para sacar a delante a nuestros hijos. Es una liberación encontrarse en un ambiente acogedor con un sueño de paz”.
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