En la inmensa Yakarta, megalópolis de aproximadamente 16 millones de habitantes, congestionada por un enorme tránsito, centro de una economía en fuerte expansión, donde también viven muchos pobres que muchas veces no tienen ni un techo, el pasado sábado 14 de noviembre se inauguró el primer comedor de Sant'Egidio en un país asiático.
Una "casa de la amistad" que ofrecerá alimentos y acogida. La inauguración fue un momento de fiesta de toda la familia de Sant'Egidio: los niños de la Escuela de la Paz, los ancianos, y muchas personas que viven en la calle.
Entre los amigos presentes, además del representante del arzobispado, también había un representante de la asociación musulmana más grande de Indonesia, la Nahdlatul Ulama, que tiene enfrente una escuela de formación y una mezquita.
La inauguración tuvo lugar en el marco de la visita de Andrea Riccardi a las Comunidades de Indonesia, a 25 años de la llegada de Sant'Egidio a aquel país. Para la ocasión unas 400 personas se reunieron provenientes de 17 ciudades de todo el archipiélago en una gran asamblea.
Comunidades llamadas a ser puentes entre las islas y entre los hombres y mujeres que la vida convulsa de una sociedad esclava del mercado y la productividad convierte en islas.
"La alegría del Evangelio –les ha dicho Andrea Riccardi– es no ceder a la propaganda que cada día repite que hay que pensar en uno mismo y recordar que la felicidad es un alimento que se comparte con los demás. El diálogo y la amistad son el secreto de la paz". |