“Se discute mucho de modelos de acogida para los emigrantes en Europa: creo que el modelo italiano de inclusión de los inmigrantes puede definirse como adoptivo". Son declaraciones de Daniela Pompei, responsable de inmigración de la Comunidad de Sant’Egidio y una de las impulsoras de los "corredores humanitarios", en la mesa redonda dedicada a "Emigrantes e integración", que se ha celebrado hoy en Asís, en el marco del congreso "Sed de paz".
Según Pompei: "Italia tiene en su historia la tradición de la adopción de los niños, tanto a nivel nacional como internacional. Pero desde hace más de 35 años este mismo modelo 'adoptivo' ya ha dado buenos frutos en el ámbito de la inmigración". En su opinión "para bien o para mal, más de la mitad de los inmigrantes (que son en gran parte mujeres) han entrado en las casas de las familias italianas, han trabajado con los ancianos, con los niños, con nuestros discapacitados, y de ese modo ha nacido un sistema adoptivo de integración, porque los inmigrantes han entrado en el corazón de la cultura y de las familias".
Según la dirigente de Sant'Egidio, hay que invertir en este moddelo para que se pueda extender más.
Pompei –con datos en la mano– demuestra que el segundo gran ámbito en el que se lleva a cabo la integración es la escuela: "No quiero decir que no haya problemas. Queda mucho por hacer. Pero me parece –ha dicho– que en conjunto este enfoque ha sido positivo".
"El modelo adoptivo –ha afirmado Daniela Pompei– ha contado con la participación de la sociedad civil, como vimos tras la muerte del pequeño Aylan Kurdi el año pasado".
"Como Comunidad de Sant’Egidio –concluyó– hemos podido experimentar durante este año la acogida con los corredores humanitarios. Mucha gente –personas, familias, asociaciones, empresarios, parroquias– se han puesto en contacto con nosotros para ofrecer acogida, casa, ayuda humana. La integración puede salir bien si la sociedad civil la sostiene" .
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