BARCELONA (ESPAÑA): El martes 3 de enero murió de un disparo de arma de fuego Ibrahima Dye, un joven senegalés de 31 años que vivía en el barrio del Besós, en la periferia de la ciudad cerca de La Mina.
Unas expresiones racistas durante un partido de fútbol en la calle desencadenaron la violencia y robaron la vida y el futuro de este joven.

La Mina es una zona de la ciudad de viviendas populares, construida en los años setenta para los inmigrantes del sur de España y los gitanos españoles, que vivían en aquel tiempo en barracas. En los últimos diez años también han llegado al barrio muchos inmigrantes: africanos, paquistaníes y latinoamericanos.

Un mosaico de pueblos que se refleja en la Escuela de la Paz de la Comunidad de Sant'Egidio, abierta en el año 1992 en La Mina y que ha acompañado el crecimiento de varias generaciones.

Ante un episodio de violencia tan grave, los niños de la Escuela de la Paz y los "Jóvenes por la paz" decidieron realizar un gesto concreto en su compromiso por una sociedad reconciliada donde se promueve la cultura de la convivencia, objetivo de muchas de las iniciativas de la Comunidad de Sant'Egidio.

Muchas personas acudieron a la convocatoria, marchando pacíficamente bajo el lema AMIGOS X LA CONVIVENCIA, por las calles del barrio venciendo el miedo: muchos seguían el avance de la marcha desde las ventanas de los enormes edificios mientras que otros se añadieron durante el recorrido.

La marcha coloreada con globos y pancartas, partió de la sede de la Comunidad en La Mina hasta el lugar donde fue asesinado Ibrahima.

En ese lugar la marcha se detuvo y varios jóvenes y niños leyeron sus deseos por un mundo donde sea posible convivir en paz.

Con el emotivo abrazo de paz que concluyó la manifestación se hizo patente que la amistad es la única vía para la convivencia.