El premio fue otorgado a Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant’Egidio y ministro de Cooperación Internacional e Integración, por “el valor de su espíritu de diálogo y de servicio a la comunidad y por su trabajo en el arte de convivir entre gente distinta”.

La iniciativa nació en 2007 con el objetivo de arraigar en un territorio complejo y problemático como Nápoles un reconocimiento que quiere destacar el trabajo de testimonios y constructores de esperanza en los más variados ámbitos de la comunicación social. El premio se funde también con el espíritu del mensaje anual del Santo Padre por la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. La ceremonia de entrega se celebró en la sede de la Universidad Suor Orsola Benincasa, organizadora del acto junto al colegio de periodistas de Campania y la Unión católica de la prensa italiana. Entregó el premio al ministro el arzobispo de Nápoles, el cardenal Crescenzio Sepe.

El premio se entregó también a la escritora Mariapia Bonanate, mientras que en ediciones anteriores lo recibieron también el ex jefe de protección civil, Guido Bertolaso, y el presidente el fútbol de Nápoles, Aurelio de Laurentiis.

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