Los "Amigos de la Comunidad de Sant'Egidio" de Moscú hace muchos años que van a visitar habitualmente a los ancianos y a los discapacitados que viven en una residencia de la periferia de la ciudad. Visita tras visita ha ido naciendo una amistad que vive sus momentos más álgidos en algunos actos que se organizan durante el año, como la Comida de Navidad, las fiestas o las vacaciones de verano.

Sin embargo, este año, en vista del calor que afecta Moscú y las ganas de estar juntos, los amigos de la Comunidad convocaron a los ancianos para un evento especial: una excursión en barco por el río Moscova. De hecho, con frecuencia las personas que viven en la residencia (que por otra parte es una de las mejores de Moscú desde el punto de vista de la estructura, pero como siempre el principal problema es la soledad) explican con amargura que no pueden visitar los lugares más hermosos de la ciudad, donde algunos pasaron gran parte de su vida, porque nadie les acompaña y además porque con la silla de ruedas todo se hace mucho más difícil, cuando no imposible. Así nació la idea de la excursión en barca.

Jóvenes y ancianos pasaron una agradable mañana durante la que los ancianos explicaron cuáles eran sus lugares favoritos, hablaron de los barrios en los que vivían antes de entrar en la residencia, y de los lugares que visitaban con sus familias. El día de la excursión, además, era el cumpleaños de Sasha, un joven discapacitado que desde hace muchos años vive en la residencia.

Lo celebraron en la barca entre cantos y risas. Las demás personas que había en la barca se sorprendieron al ver el grupo de la Comunidad, en el que había muchas sillas de ruedas. Algunos ayudaron a subir a la embarcación a los discapacitados, otros hicieron preguntas sobre el trabajo de los Amigos de la Comunidad con los pobres y los ancianos.