"La postura de Europa sobre la inmigración está bien, pero ahora cada uno debe hacer su papel. Empezando por Italia, que debe sanar la herida abierta de Lampedusa". Así se expresó el presidente de la Comunidad de Sant'Egidio Marco Impagliazzo sobre las conclusiones del Consejo europeo de Bruselas, "que ha decidido abordar el tema de la inmigración introduciendo en la agenda europea el principio de solidaridad y compartir las responsabilidades con los países más expuestos, cambiando, cuando sea necesario, las legislaciones sobre el derecho de asilo". "Algunas de las expectativas del día anterior se han respetado –dijo Marco Impagliazzo– y es apreciable el compromiso solemne para que tragedias como aquellas que han entristecido el Mediterráneo a principios de octubre no se repitan. Pero ahora hay que trabajar para mantener las promesas sin esperar periodos políticos, como podrían ser las elecciones europeas de la próxima primavera, que podrían sugerir nuevos inaceptables aplazamientos".
“Únicamente en la noche entre el jueves y el viernes –añadió el presidente de la Comunidad de Sant'Egidio– más de 700 personas fueron rescatadas en el mar, y los desembarcos en Lampedusa continuaban, mientras en Bruselas los 28 jefes de Estado y de gobierno preparaban sus decisiones. Eso significa que el tiempo apremia. Si el principio de la solidaridad entre los Estados y de la justa repartición de las responsabilidades es un logro importante, también es cierto que los países por donde entran se ven afectados inmediatamente. El Centro de primera acogida de Lampedus vuelve a estar colapsado y no puede ser que sus residentes continúen en las condiciones en las que se encuentran. El gobierno tiene que intervenir rápidamente”. |