Un año después de la visita del papa Francisco a Lampedusa, y en ocasión del Día Mundial del Refugiado, la Comunidad de Sant’Egidio recordó a las 20.811 personas que perdieron la vida en el mar en los últimos 12 meses. Sus nombres y sus historias resonaron en la basílica de Santa Maria in Trastevere, llena de italianos, nuevos europeos y familiares de las víctimas de los viajes "de la esperanza", unidos en el recuerdo emocionado y en la oración, para que catástrofes de ese tipo no se repitan nunca más.
La vigilia de oración, en la que participaron representantes de todas las comunidades cristianas de Roma, estuvo presidida por el cardenal Antoni Maria Vegliò, presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes y los Itinerantes, y fue organizado por Sant'Egidio junto con la Asociación Centro Astalli, Cáritas italiana, Fundación Migrantes, la Federación de Iglesias Evangélicas de Italia, las ACLI y la Comunidad papa Juan XXIII. |