“Además del almuerzo en Laferrere se hicieron otros cuatro en templos de la Capital Federal”, contó el Hermano Marcos a El1Digital. La organización contó con la colaboración de 200 voluntarios, además de los miembros permanentes de la comunidad.
“Las iglesias no son lugares vacíos, no son un comedor cualquiera. Allí se celebra la eucaristía que es el alimento del alma”, cosideró.
Para el Hermano Franco, los almuerzos son la contracara del consumismo que impera en estos tiempos: “Nosotros queremos recibir a los desamparados que son el chivo expiatorio de las crisis económicas”.
El menú navideño fue elaborado gracias a donaciones de restaurantes y de la comunidad islámica. “Había empanadas, salpicón de pollo, ensalada de fruta, pan dulce y turrón”, detalló. Al final de encuentro, se les entregó a las personas en situación de calle un set de productos de higiene personal.