Los ancianos quieren quedarse en casa. Es una voluntad que en los últimos diez años ha aumentado un 10%. En 2002 la Comunidad de Sant'Egidio de Roma dio a conocer la Carta de Maria y miles de ancianos de todo el mundo han hecho suyas las palabras de esta carta.

Con motivo de la presentación de la guía "Cómo quedarse en casa cuando se es anciano - Barcelona 2014" muchos ancianos pudieron expresar este deseo. La actriz Montserrat Carulla leyó la Carta de Maria. El actor Jaume Pla hizo suya la carta de Maria y explicó que a sus 86 años poco a poco va viendo que pierde facultades, hace las cosas más lentamente, necesita acondicionar el baño... pero quiere "quedarse en casa, entre sus cosas". "En casa" es el título de la poesía que el poeta Carles Duarte presentó para la ocasión. El pintor Perico Pastor, que ilustra la portada de la guía, explicó que "el regalo más grande que mamá nos hizo" fue poder morir al lado de sus cuatro hijos, en la misma cama que los vio nacer.

Pero no siempre es fácil hacer realidad este deseo. Hay que construir una nueva cultura de la convivencia para ayudar a los ancianos a quedarse en casa. Muchos ancianos, a medida que pasan los años, se quedan solos y la vida se complica. En Barcelona uno de cada cuatro ancianos vive solo y la proporción aumenta con la edad. Esta guía es una herramienta que la Comunidad de Sant'Egidio pone a disposición de los ancianos y sus familiares y amigos para que encuentren los caminos y las ayudas para seguir viviendo en casa. La primera guía se editó para la ciudad de Roma en 2003.

Después de la presentación todos daban la razón a Maria. Núria, de 85 años, explicaba: "la casa es el lugar de los recuerdos y siempre que quiero miro las fotografías de mis padres y de mis hermanos que vivieron en casa conmigo". Ahora Núria vive con Fátima, una chica de Ecuador que cuidó en casa a su hermana y que ahora la cuida a ella. Paquita vivió una breve experiencia en la residencia pero ahora recuerda que decidió volver a casa porque no se sentía libre y echaba en falta a los amigos del barrio: "como en casa, nada".

En 2021, dentro de 7 años, se prevé que la población total de Barcelona no crecerá significativamente o incluso bajará. Sin embargo, crecerá un 2% la población anciana.

Más aún aumentará la proporción de personas de 85 años o más, que pasará del 3% actual al 14%. Así pues, hay que aumentar los servicios para los ancianos; entre otros, aumentar los servicios de asistencia a domicilio para que los ancianos se puedan quedar en casa: vivirán mejor y, además, en un tiempo de crisis, comportará un ahorro para las administraciones, porque ingresar a un anciano en una residencia, les cuesta más dinero.

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