Durante el Angelus del uno de enero el papa Francisco saludó a los miles de personas que participaron en "Paz en todas las tierras", la marcha que terminó en San pedro, organizada por la Comunidad de Sant'Egidio con la adhesión de varias asociaciones y congregaciones religiosas.

Pero este año, al leer los carteles que los manifestantes llevaron a la plaza, quiso también dialogar con ellos, y les animó a rezar y a trabajar por la paz en todo el mundo: "Leo aquí que "la paz siempre es posible": tenemos que buscarla siempre. También leo que "la oración es la raíz de la paz": debemos recordarlo bien". El Papa, además habló a las Escuelas de la Paz de la Comunidad de Sant'Egidio difundidas en todos los continentes, desde Europa hasta las bidonvilles africanas y latinoamericanas con un programa de educación a la paz y a la convivencia (animándoles a continuar su trabajo: "Existen también las hermosas Escuelas de la paz. Tenemos que continuar con esta educación a la paz".

Este año, además de Roma, las marchas por la paz organizadas por la Comunidad de Sant'Egidio que se han llevado a cabo en más de 800 ciudades del mundo recuerdan los nombres de todos los países que todavía sufren conflictos. "Estamos aquí, en la plaza –dijo el presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, Marco Impagliazzo– no por nosotros mismos, sino para quien sufre. Estamos aquí no por un simple testimonio sino para que nos escuchen: ha crecido en el mundo un gran movimiento. Tenemos que lograr que la paz sea popular, y no la guerra".

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