En la capilla Santa María de Fiore de Lima se celebró una misa para celebrar el 47 aniversario de la Comunidad de Sant’Egidio. En la ceremonia, que estuvo presidida por el obispo de Ayacucho  Salvador Piñeiro presidente de la Comisión Epíscopal Peruana, asistieron jóvenes, ancianos y personas que viven en la calle; personas que hemos conocido en estos años de oración y amistad con los pobres. Ha sido una fiesta de familia donde pobres y humildes se confunden en el abrazo de la amistad.



También asistió el Señor Embajador de Italia Mauro Masili, quien de manera inesperada dirigió unas palabras:
“La comunidad sigue el camino de las tres “P”, Preghiera, Poveri y Pace  y yo agregaría otra “P” de PASION, la pasión con la que transmiten al mundo muy importante es el diálogo, hablar y dar esperanza donde no ha esperanza sino guerras; es la cosa más importante. Trabajar con compasión y con un compromiso personal y voluntario cambia el mundo. Les deseo un feliz 47 años y que sean muchos años más”.



Mons. Salvador Piñeiro dijo:
“Los discípulos de Jesús vemos que hoy hay mucho dolor en el mundo, sentimos en nuestro corazón por eso queremos compartir la cercanía y la amistad y tenemos que dar más que una lagrima, dar nuestro tiempo y cariño para que la sociedad sienta el amor de Jesús.  Que Dios bendiga los trabajos de Sant’Egidio  y que pronto llegue también a Ayacucho y que se siga multiplicando por muchos lugares”.