El centro histórico de Nápoles alberga un importante acto de recuerdo de la fe de la Iglesia armenia, la iglesia dedicada a San Gregorio Armenio, donde están guardadas las reliquias de san Gregorio el Iluminador, que unas monjas que huían de Constantinopla durante el periodo iconoclasta llevaron a Nápoles.

El pasado 23 de abril la iglesia de San Gregorio albergó la oración organizada por la Comunidad de Sant'Egidio en recuerdo de la masacre de los Armenios y por la protección de los cristianos perseguidos en Oriente Medio y en todo el mundo. Entre los numerosos participantes había también una delegación de la pequeña comunidad armenia residente en la ciudad, que quiso dar las gracias a Sant'Egidio por recordar el Metz Yegeern (el gran mal). Al finalizar la oración se depositó una corona de flores a los pies de la estela funeraria armenia de piedra, memorial de la masacre de los cristianos, que hace dos semanas fue bendecida en ocasión de la visita a Nápoles del patriarca de la Iglesia armenia, Karekin II.