La Comunidad de Sant’Egidio expresa su afecto a la Iglesia copta de Egipto, víctima de un nuevo e inhumano ataque que ha provocado decenas de víctimas, muchas de ellas niños. Es realmente la expresión de una violencia ciega que tiene como único objetivo sembrar terror y muerte. Eran pelegrinos que iban pacíficamente al santuario de Menyah, al sur de la capital, familias de creyentes. Al igual que el domingo de Ramos en Alejandría y Tanta, al igual que en diciembre pasado en El Cairo, han asesinado a personas inocentes e inermes, y las han asesinado solo por ser cristianas.
En este momento de dolor expresamos nuestra cercanía al patriarca Teodoro II y a toda su Iglesia, que está en aquella tierra desde los inicios del cristianismo y que es parte integrante, de pleno derecho, de la nación egipcia. En este dificilísimo momento histórico no debemos dejar solos a los coptos egipcios, debemos manifestarles la solidaridad de todas las Iglesias y de los creyentes de todas las religiones y debemos explorar todos los caminos posibles para salir cuanto antes de esta terrible espiral de violencia. |