También este año el obispo de Caserta, monseñor Pietro Farina, quiso entregar personalmente a los estudiantes inmigrantes los diplomas de lengua y cultura italianas obtenidos en la escuela de la Comunidad de Sant'Egidio. El 27 de junio, en el Instituto de los Salesianos de Caserta, donde se lleva a cabo la escuela de la Comunidad, en un clima sencillo y muy familiar, los estudiantes, los maestros y el obispo hicieron fiesta por el año pasado juntos.
Un año en el que, a pesar de la crisis económica, ha crecido en las clases la solidaridad y el compartir, devolviendo así esperanza y confianza a los estudiantes que han participado con entusiasmo en las clases.
De ese modo, incluso en tiempos difíciles, la escuela ha continuado llevando a cabo una función fundamental de integración, ayudando a edificar la sociedad de “vivir juntos” en una realidad social disgregada y marcada por episodios de violencia.
El obispo Farina, en su breve saludo inicial, subrayó la concreción del servicio gratuito que la Comunidad de Sant'Egidio ofrece en su diócesis, que se basa en el Evangelio, auténticamente vivido y comunicado a muchos.
Así, aun estando entre pobres, la Comunidad experimenta y da muestra de la belleza de ser familia, una familia en la que todos son acogidos, escuchados y amados.
Los estudiantes, con sus palabras, pero sobre todo con sus rostros serenos y alegres, confirmaron las palabras del obispo, con agradecimiento hacia la Comunidad, que gracias a la amistad de los maestros, les ha dado dignidad y fuerza interior. |