El domingo se reunieron en Bujumbura las Comunidades de siete ciudades de Burundi, junto a una representación de Ruanda y la Comunidad de Uvira (RDC). El congreso se celebró con ocasión de la ceremonia de la firma del acuerdo de sede entre Sant'Egidio y la República de Burundi, y de la visita de Marco Impagliazzo.
El acuerdo representa un reconocimiento oficial del país africano al trabajo de Sant'Egidio por la paz, un trabajo que empezó en Roma en 1998 y que concluyó en 2005 con la firma de los acuerdos de paz de Arusha, con Mandela como mediador.
Desde 1998 la Comunidad se ha difundido en Burundi y actualmente ayuda a cientos de niños en las escuelas de la paz, a muchos ancianos que pasan dificultades, y a los prisioneros de la cárcel de Bujumbura. Sant'Egidio también estuvo al lado de Burundi en su decisión de abolir la pena de muerte en 2009.
El congreso, en el que han participado 700 personas, ha significado un nuevo compromiso para reforzar la paz en Burundi y en la región de los grandes lagos, junto a la decision de ayudar a los ancianos en todas las ciudades donde está presente la Comunidad, coincidiendo con el cuarenta aniversario del servicio de la Comunidad de Sant’Egidio con los ancianos. También celebraron la noticia de la próxima inauguración de una pequeña casa para ancianos en Uvira, gracias a la colecta de Pascua de todas las Comunidades.
En los demás encuentros celebrados en la región de los Grandes Lagos (Goma, Beni, Butembo), Impagliazzo transmitió el apoyo de toda la Comunidad de Sant'Egidio a todos aquellos que todavía viven en situaciones de conflicto étnico y social. En Bukavu, capital de Kivu del Sur, se reunieron 500 jóvenes provenientes de varios centros de la República Democrática del Congo, que confirmaron su compromiso de ayudar a los pobres y especialmente a los ancianos que constituyen la parte más frágil de la población. Impagliazzo se reunió con los detenidos de la sección de menores de la cárcel y con un grupo de niños de la calle a los que la Comunidad ayuda en su reinserción social. En Goma, donde la Comunidad ha abierto una escuela para los hijos de los refugiados, el presidente de la Comunidad de Sant'Egidio animó especialmente el trabajo de ayuda a la población por el recrudecimiento de los conflictos.
Algunas imágenes del encuentro con los ancianos y los niños de Bujumbura:
|