Cada vez es mayor la petición de paz en Ucrania ante los enfrentamientos armados y la violencia que afectan el norte del país en las últimas semanas y que han suscitado una fuerte preocupación por el futuro. La Comunidad de Sant’Egidio convocó una oración por la paz en la catedral católica latina de San Alejandro de Kíev. La oración se celebró el 8 de mayo, la vigilia del día en que se recuerda el final de la Segunda Guerra Mundial, que en Ucrania provocó millones de muertos. Ortodoxos, católicos latinos y grecocatólicos, y luteranos rezaron por la paz en Ucrania y en todo el mundo, por el fin de la violencia en las regiones orientales del país, por las víctimas de Odessa y de las demás ciudades.
"La gente busca la paz –dijo en la homilía el párroco de la catedral, el padre Vitali Bezshkury– y solo Cristo da la paz auténtica. Él venció la muerte, y en él está nuestra esperanza. Con esta esperanza tenemos que curar los corazones afectados por el odio a los demás". 
Durante la oración fueron recordados también los niños del Centro de rehabilitación "La vela de la esperanza" de Sloviansk, que reciben la ayuda del programa de adopciones a distancia de Sant'Egidio, que junto a todos los habitantes de la ciudad viven días dramáticos a causa de los combates en curso.
El padre Gueorgui Kovalenko, portavoz de la Iglesia ortodoxa ucraniana, presente en la oración, recordó en las palabras que pronunció al final a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial de su familia e invitó a todos a estar unidos en el compromiso por la paz, para que el "día de la victoria" –como se llama el aniversario del final del conflicto en Ucrania– se convierta en el "día de la victoria de la paz".
Participaron en la oración muchos jóvenes, junto con familias, ancianos y religiosos.