Tras los últimos dramáticos enfrentamientos de Kidal, en el norte de Mali, donde perdieron la vida decenas de personas, la Comunidad de Sant'Egidio de Bamako se reunió en oración en la iglesia de Dibida para que cese la violencia, se encuentre el camino del diálogo y de la reconciliación en Mali y todos los países en guerra vuelvan pronto a vivir en paz.

Hay que rezar por la paz. Lo demostraron muchos que tuvieron que recorrer largas distancias a pie pero no quisieron faltar al evento. Como P., una mujer anciana que llegó tras horas de camino desde un barrio muy distante. No le importaba el cansancio si podía unirse a la oración de la Comunidad.  Al igual que ella, muchos se emocionaron al escuchar todos los países que en el mundo todavía viven sin paz: "Rezaré cada día por mi país, Mali, pero también por todos aquellos que hoy he oído nombrar".

En los próximos días, en los barrios donde está Sant'Egidio, se continuará rezando por la paz, fuerza débil que para la guerra.