Federica Mogherini, Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y política de seguridad, visitó ayer la sede del Programa DREAM de la Comunidad de Sant’Egidio de Maputo, y habló largamente con los responsables del Programa, médicos, enfermeros, algunas mujeres, activistas "Eu DREAM" y numerosos niños que han nacido sanos gracias a un programa que lucha contra el sida y reparte gratuitamente la terapia a 300.000 enfermos en 10 países africanos.
De los 46 centros DREAM del continente, 13 están en Mozambique, país donde empezó el programa en 2002, diez años después de que se firmara la paz en Roma, el 4 de octubre de 1992, gracias a la mediación de Sant'Egidio.
Recientemente, empezando por Mozambique DREAM se ha transformado en DREAM 2.0, que significa "Disease Relief through Excellent and Advanced Means" ("Liberación de enfermedades a través de medios avanzados de excelencia") y que tiene como objetivo prevenir y curar todas aquellas patologías (como por ejemplo la tuberculosis, las enfermedades crónicas o algunos tumores) que no se tratan o se tratan poco a causa de la escasez de recursos en los sistemas sanitarios africanos.
Una decisión de reforzar y defender el derecho al tratamiento para todos, que es posible por la formación del personal médico local y por el desarrollo de la telemedicina. En el Centro para Criança, Federica Mogherini también se reunió con los representantes de BRAVO, el programa que la Comunidad de Sant'Egidio ha desarrollado para inscribir en el registro civil de niños y adultos, con más de 100.000 mozambiqueños inscritos en el registro desde 2010.
Son programas que se inscriben en una participación más amplia de Sant'Egidio en la sociedad mozambiqueña. La Comunidad, tras el trabajo por la paz de los años 90, nunca ha dejado de trabajar por la estabilidad del país, incluso cuando, recientemente, graves tensiones se han extendido por el país.
Comentando los temas abordados durante la visita, acompañada de un festivo recibimiento, Federica Mogherini afirmó: "Doy las gracias a Sant'Egidio por su trabajo tenaz a favor de la paz en África. Y también por DREAM, un gran proyecto para la salud, que ha sabido ante todo escuchar a las mujeres africanas y que lucha en defensa de sus derecho.
Precisamente las mujeres activistas de DREAM demuestran con el ejemplo y gran convicción que es posible salvarse del estigma de la enfermedad. No solo ya no tienen miedo del sida, sino que ayudan a seguir bien la terapia, tanto con encuentros en la ciudad y en zonas rurales, como con visitas a los pacientes a casa y en el hospital. De ese modo las mujeres son protagonistas de un movimiento de liberación de la exclusión y del prejuicio, que cambia la cultura y la sociedad. |