La Comunidad de Sant'Egidio se dirige a los secuestradores de los dos obispos, para que no dejen a la población siria sin sus pastores, amigos de todas las creencias religiosas presentes en Siria. Y hace un llamamiento a la comunidad internacional para que trabaje con urgencia para conseguir su liberación. El martes se difundió la noticia de la liberación de los dos obispos y la Comunidad de Sant'Egidio se unió a la alegría de muchos. Pero todavía en estos momentos no existe la confirmación que los dos obispos hayan sido efectivamente liberados.
También Andrea Riccardi, ministro para la Cooperación y la Integración, ha realizado un comunicado para que se aclare la situación: "Hay una cortina de niebla muy espesa, que espero se disipe pronto. La situación continúa siendo oscura y angustiante, renuevo el llamamiento a los Estados, a las organizaciones internacionales y a todos aquellos que puedan echar una mano para intervenir".
El secuestro de los obispos de Alepo de la Iglesia Ortodoxa Siria, Mar Gregorios Yohanna Ibrahim y de la Iglesia Greco-Ortodoxa de Antioquía, monseñor Paul Yazigi ha sido una dolorosa noticia en la escalada de violencia que está sufriendo el pueblo sirio. Los dos obispos fueron secuestrados, presuntamente el pasado lunes, en las afueras de Alepo y el diácono que conducia murió, mientras transportaban ayuda humanitaria.
Durante estos últimos días, la Comunidad de Sant'Egidio ha rezado por la liberación de los dos obispos amigos desde hace muchos años y compañeros en el camino de paz y diálogo entre creyentes de diferentes culturas y religiones en el Espíritu de Asís.
Mar Gregorios Ibrahim y Paul Yazigi han trabajado siempre y desde el inicio del conflicto, para sostener a la población y por una convivencia pacífica en Siria, y han expresado innumerables veces a la comunidad internacional el llamamiento a no dejar sola Siria para buscar una solución politica y parar la escalada militar. Un llamamiento que la Comunidad de Sant'Egidio ha recogido, buscando las vías para acercarse a la población civil en Siria y en los países cercanos, y por una solución política al conflicto.
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