Son unos 60.000 refugiados de Kurdistán, y la mayoría de ellos están en Erbil, capital del Kurdistán, en el norte de Irak. También el arzobispo caldeo, mons. Emil Nona, ha tenido que abandonar Mosul, a causa de la ocupación de la ciudad por parte de grupos fundamentalistas y hoy está en Erbil, desde donde coordina la ayuda para su comunidad afectada por la persecución.

Monseñor Nona es el sucesor de mons. Paulos Faraj Raho, que fue secuestrado y posteriormente murió durante su cautiverio en 2008. La Comunidad custodia su túnica en la Basílica de San Bartolomeo all'Isola Tiberina, signo del profundo lazo entre Sant'Egidio y los cristianos iraquíes.

Hace unos días, pasando por Roma, se reunió con algunos amigos de Sant'Egidio, a los que manifestó su agradecimiento y el de su gente por la ayuda enviada desde los primeros días de la actual crisis, que han permitido dar alojamiento a todos los refugiados que habían tenido que abandonar sus casas y estaban en Kurdistán viviendo en tiendas, en escuelas o en viviendas improvisadas por la calle. Gracias a la ayuda de la Comunidad, la arquidiócesis de Erbil, ya en el mes de agosto, pudo alquilar casas que han dado cobijo a familias con recién nacidos, personas con discapacidad o ancianos enfermos.

Se han sumado a este proyecto otras asociaciones de varios países. A día de hoy, 476 familias podrán hacer frente al invierno viviendo en pisos. En función de las necesidades de las familias, el proyecto prevé también suministrar un mínimo mobiliario y ayuda alimentaria. En las próximas semanas se prevé alquilar viviendas también en otras ciudades de Kurdistán, como Dohuk y Zakho, donde viven otros refugiados.

Estas intervenciones, además de garantizar una vivienda a las familias, han permitido vaciar las escuelas del barrio cristiano de Erbil que se utilizaban para acoger a los refugiados. De ese modo, en los próximos días podrá empezar el curso escolar, garantizando así el acceso a la educación también a los niños de las familias refugiadas.
En colaboración con Action Medeor, una organización católica alemana, la Comunidad de Sant'Egidio también ha enviado fármacos básicos que se utilizarán en los centros de salud que se han levantado para los refugiados.

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(Fotos por cortesía de Ankawa.com)