En la vigilia del Jubileo de la Misericordia convocado por el papa Francisco, en ocasión de la fiesta de la independencia de Nigeria y de san Francisco, amigo de los pobres y de la paz, las Comunidades de Sant'Egidio nigerianas emprendieron varias iniciativas con los pobres en varias ciudades del país.
Fue muy emocionante la fiesta con los jóvenes detenidos de la ciudad de Jos (Plateau State): tras haber vivido en contextos violentos aquellos jóvenes fueron abandonados por sus familias. La fiesta, como las frecuentes visitas de la Comunidad, son la ocasión parar reconstruir un tejido de amistad y solidaridad alrededor de estos jóvenes, en vista de su rehabilitación en la sociedad. También fue importante la presencia de amigos musulmanes que con Sant'Egidio vivieron aquel momento de fiesta, dando así ejemplo del sueño de querer construir una sociedad pacificada entre cristianos y musulmanes.
En los alrededores de Minna (Niger State), Sant'Egidio llevó la fiesta nacional dentro de la leprosería del pueblo de Chanchaga. Fue un día especial para muchos ancianos enfermos, que compartieron con los más jóvenes los recuerdos de su infancia durante la época colonial. Las condiciones de vida en la leprosería son muy precarias: los enfermos viven en pequeñas cabañas de barro sin luz ni agua y no hay ningún centro sanitario que pueda ofrecer una asistencia adecuada.
Las celebraciones llegaron también a los pobres de Abuja, la capital de Nigeria, donde la Comunidad de Sant'Egidio repartió una comida entre las personas sin casa, que para la ocasión recibieron también un regalo. Un gesto de amistad que quiere ser también un puente de diálogo con muchos musulmanes que viven por las calles de Abuja, convencidos cada vez más de que cristianos y musulmanes pueden convivir en paz. |