Jubileo de los marginados también en Milán: el 12 de noviembre muchas personas sintecho de la capital lombarda celebraron el Jubileo junto a los amigos de la Comunidad de Sant'Egidio. Se reunieron ante la basílica de San Ambrosio y después de pasar la Puerta Santa empezaron una procesión por las calles de la ciudad hasta la iglesia de San Bernardino.

Una procesión de pobres y amigos de los pobres, una imagen insólita por las calles de Milán, recibida con estupor por los transeúntes como un moderno icono de amistad. Al llegar a la iglesia de San Bernardino, los pelegrinos participaron en un momento de oración con la Comunidad, que explicó el sentido del gesto que hacían juntos: "Dios no quiere que nadie esté solo, por eso ha puesto a nuestro lado a nuevos hermanos y hermanas, para enseñarnos que nuestra vida, aunque sea difícil, siempre tiene la compañía de su misericordia".

Alessandro, que vive en la calle y es amigo de Sant'Egidio desde hace más de 15 años, ha dicho: "He comprendido que mi vida puede volver a empezar. Si Dios me perdona, entonces me puedo perdonar a mí mismo y puedo empezar a vivir nuevamente". Ion es de Rumanía, le conocieron el mismo día junto a la puerta de la basílica y lo invitaron en el último momento. Dijo: "He comprendido la alegría del perdón, que en la iglesia también hay sitio para mí. Hoy por primera vez me he sentido 'limpio'".