Tras las violentas manifestaciones sucedidas en Londres y en el Reino Unido, que costaron la vida a cinco personas, la Comunidad de Sant’Egidio decidió hacer una oración por la paz en uno de los barrios afectados por los disturbios para decir no a todo tipo de violencia e iniciar una respuesta a las preguntas que tantas personas se habían puesto.
La crisis económica y el miedo por el futuro, que sobretodo para los jóvenes ya no es una certeza, ha creado inseguridad en todo el mundo. Una incetidumbre que ha llevado a construir muros de indiferencia y prejuicio en el encuentro con los demás, a menudo hacia los más débiles de la sociedad.
Londres, una de las ciudades referencia en el mundo globalizado, encrucijada histórica de tantos pueblos, culturas y tradiciones diversas, no puede ser una ciudad insensible a las recientes tensiones sociales.
La Comunidad de Sant’Egidio desde hace tiempo, trabaja en la ciudad para construir una casa común que, a partir de los más pobres, sepa acoger y dar valor a la vidad de cada persona.
Orar juntos por una convivencia pacífica, es un signo para muchos que sueñan una ciudad más solidaria y humana.
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