Ya hace más de un año que el sábado es un día especial en Nhangau: los ancianos del centro de Acción social reciben la visita de sus amigos de la comunidad Dream de Beira.
Ya hace más de un año que el sábado es un día especial en Nhangau: los ancianos del centro de Acción social reciben la visita de sus amigos de la comunidad Dream de Beira.
La vida cotidiana en Nhangau está marcada por las numerosas dificultades (poca comida, falta de ropa, debilidad del cuerpo, aislamiento…), pero la alegría de este encuentro y de estar juntos ilumina el rostro de todos. Apenas se difunde la noticia de que llegan los amigos, los ancianos (y también varios niños y algunos leprosos) empiezan a llegar desde las distintas casetas que forman el centro; algunos se ayudan con bastones de caña, otros "corren" con la silla de ruedas, muchos (ciegos) piden a los niños que les orienten. Todos tienen prisa por abrazar a los amigos…
Empiezan a preparar la fiesta.
Llegan los saludos de Maria (95 años) del movimiento Viva los Ancianos de Nápoles, que junto a otros se han "hermanado" con Nhangau, adoptando a distancia a las personas que viven en el centro.
Dos magníficos pasteles sellan esta amistad sin fronteras.
Amelia, hermosísima con la cabeza adornada con una tela tradicional y grandes pendientes, entona un canto que dice: “Dios se ha acordado de nosotros…” y empieza a bailar.
Hay un motivo más de alegría: Matias recuerda el 4 de octubre, aniversario de la paz en Mozambique; Pascua, a la que rápidamente le siguen todos, grita: ¡Aleluya!
Nos saludamos cantando “La paz del Señor abraza a todo el mundo” y con un "hasta pronto, hasta el próximo sábado".
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