La Comunidad ha llamado la atención internacional sobre la terrible cifra de 19.000 personas muertas en los viajes en búsqueda de una vida mejor desde 1988 hasta hoy. Todos debemos conocer esta tragedia y hacer cuanto podamos para evitarla.

Convertir la isla situada en el centro del Mediterráneo en un espacio pacífico de acogida y no en un muro de expulsión egoísta es el objetivo que Sant'Egidio indica a todos los europeos de buena voluntad.

Deseamos que la peregrinación del papa Francisco ayude a abrir los ojos de todos sobre un auténtico drama histórico, devolviendo esperanza, dignidad y confianza a los más pobres de la tierra".