La paz, el diálogo entre las religiones, el abandono que sufren los ancianos y la solidaridad con las comunidades afectadas por el trágico accidente de tráfico de M'batto que provocó la muerte de nueve jóvenes y dejó a otros heridos fueron los temas del primer día de visita de Marco Impagliazzo a Costa de Marfil.
La delegación de la Comunidad de Sant'Egidio se reunió con algunas autoridades institucionales, entre los que estaban el presidente Guillaume Soro y los vicepresidentes de la asamblea nacional y el primer ministro Kablan Duncan. Soro y Duncan dieron las gracias a la Comunidad por el papel de pacificación que llevó a cabo durante los diez años (2002-2011) de crisis política, de gran inestabilidad y de guerra civil en el país.
Por su parte, Marco Impagliazzo dio las gracias al gobierno marfileño por el apoyo prestado a los heridos del accidente de M'Batto, que se están recuperando tras su ingreso hospitalario. (Mira el vídeo)

El último de los heridos, Felix, recibió la visita en el hospita (en la foto).

También se habló de la situación de los ancianos, muchos de los cuales viven solos y abandonados en las grandes ciudades del país. La Comunidad de Sant'Egidio tiene la intención de hacer pequeñas casas familia para ancianos solos, con el apoyo de jóvenes.
En la casa de la Comunidad se hizo un significativo encuentro con algunos imanes con los que durante la crisis política se construyó una red de diálogo que pudo canalizar la violencia en algunos barrios de la ciudad. Los mismos imanes están al lado de la Comunidad en la celebración de la Jornada Ciudades por la Vida y por una cultura de la vida que se opone a los linchamientos.